Mujeres cautivas en la carcel de Villa Devoto durante la dictadura argentina transitan el tiempo de esta novela, mientras rearman su propia existencia intramuros. La hora del silencio es el titulo y la llave para entender ese tiempo y espacio donde se reponen lazos, vinculos y afectos. El amor y la amistad, la tibieza corporal, amortiguan la humanidad de esas mujeres en el limite de lo vivible y lo deseable. Mujer contra mujer, cuerpa a cuerpa, Nina y Josefa -y tambien Iñaki, Leonora y Marcia-, entran y salen del relato en multiples voces hilvanadas por una narradora que se imagina siendo Damiana Cisneros, un personaje de Juan Rulfo tomado de Pedro Paramo. Y esos modos del afecto y la comunicacion interpersonal son algo a tener en cuenta, tambien, como alegoria a pensar desde otro tiempo actual donde la ultra comunicacion propala signos y mensajes fragmentados, y se ocultan nuevos aislamientos, ahora simbolicos. La nueva novela de Cristina Feijoo lleva al limite la experiencia literaria y potencia la forma de leer las estrategias de la supervivencia humana.