A los dos años de edad, edwin Mullhouse recitaba a Shakespeare. A los diez había escrito una novela que calificó de "obra de indudable genio". A los once años, Edwin Mullhouse nuere misteriosamente. Jeffrey Cartwright, el mejor amigo de Edwin y su biógrafo, documenta esta vida y construye un sorprendente "retrato de un artista niño". "Edwin Mullhouse" nos sumerge en los placeres y terrores de la infancia y la niñez, incluso mientras desorganiza nuestras nociones acerca del genio y la biografía. Se lo ha considerado un verdadero clásico desde su primera edición, y ya lleva decenas.