Hoy me pregunto qué hubiera sido de mí si me hubiese quedado en Cañás. Seguramente me hubiera casado con alguien de aquí y hubiese sido feliz, confesó una vez en su pueblo natal. Pero el destino quiso que todo fuera distinto y hoy, 40 años después de aquel 3 de junio de 1968, los almuerzos de Mirtha Legrand se han transformado en un programa histórico de la televisión argentina. Este libro es, entonces, un homenaje a Mirtha por esos 40 años en los cuales su presencia se ha convertido en un hábito. Se reúnen aquí testimonios de una gran cantidad de personajes que, en algún momento, tuvieron que ver con su vida. Desde su hija y sus nietos, pasando por Amelia Bence, Graciela Borges o Moria Casán hasta Jorge Lanata, Carlos Ulanovsky, Estela de Carlotto, Juan José Sebrelli o Alejandro Dolina, nadie quiso quedar fuera. Es un homenaje en forma de entrevistas que tiene la calidez y la espontaneidad del estilo coloquial. Artistas, escritores y periodistas dejan su testimonio, representando a tantos argentinos que hubieran expresado iguales sentimientos de gratitud, admiración y respeto a la gran diva de la televisión.