México y Cortés (Santiago Arcos, 2016) encuentra a David Viñas en España, escribiendo por encargo de la editorial Hernando, la historia de cómo se produce en manos de Hernán Cortés la conquista de México. El libro se publica en 1978. De manera tradicional, se ha narrado la conquista de México (y de la totalidad de América) desde la perspectiva europea. Con un criterio eurocéntrico, evaluando todos los acontecimientos con los valores prevalecientes en España (o en Inglaterra, Francia o los países que organizaron imperios mediante la conquista). En la vertiente opuesta -sobre todo en los últimos años- se ha producido un proceso crítico inverso. Pero que, lamentablemente, en la mayoría de los casos, ha resultado solo simétrico del anterior. Y, por lo tanto, mecánico. Llegándose, en ambos casos, a la exaltación o la diatriba desde perspectivas impregnadas de un nacionalismo que, poco a poco, incurría en versiones chovinistas. No es nuestro criterio Manteniendo la visión crítica y un materialismo mucho más evidente acá que en otros de sus textos, Viñas se propone contar la conquista apelando a figuras, itinerarios, tácticas y repliegues, imágenes palpables de su estilo, que consiste en leer, no hechos históricos, héroes o demonios, sino manchas, coagulaciones y trayectos. Recorriendo las fuentes a través de esa mirada es como distingue, como un relieve, el estilo de Viñas. La quietud de Moctezuma y el renacentismo de Cortés no son, entonces, disposiciones individuales, sino formas situadas: no adjetivos calificativos, sino expresiones de una forma de lenguaje y comprensión del mundo. Gran rescate de un libro olvidado, anómalo, que funciona tanto para conocer el estilo de su autor (acá en una estrategia más didáctica que no le quita personalidad), como para encontrarse con una mirada dialéctica y latinoamericana sobre la conquista.