Este libro es la recuperación de un grito. Con la paciencia de una científica en el laboratorio, Debora Mauas se interno en el análisis de unas imágenes atroces. En la imagen misma de lo inhumano. Pero también se cuestionó cómo era posible que lo inhumano se volviera imagen. De modo que se propuso buscar el límite de la representación. ¿Qué se puede ver del terror? ¿Qué se puede pensar en ese lugar que queda entre la vida y la nada? En el camino, se convocó a tres artistas para reflexionar sobre ese espanto. Marcelo Brodsky, Albertina Carri y Gabriela Bettini. Debora Mauas trata de desanudar aquí esa red espesa del sistema para permitirnos extraer de la memoria que se solidifica, que se cosifica y que se endurece, los fragmentos de sus obras. Fragmentos de una memoria visual es una reunión de imágenes para que, en su diálogo y dialogando con nuestro presente, puedan volver a vivir.