Las prosas reunidas bajo el título El Terror Argentino, representan quizá lo mejor de la pluma de Rafael Barrett, un escritor anarquista de origen español que vivió en Argentina, Uruguay y Paraguay hace poco más de un siglo "Barrett cayó en Paraguay como una bengala -afirma García Lupo en el prólogo- porque a su prosa cuidada y su talento narrativo agregó una versación filosófica y científica, propia de los positivistas de su tiempo, que le permitió desempeñarse en el departamento de ingeniería del Instituto de Paraguay, donde enseñó ciencias exactas". Escribe por ejemplo "El pueblo deja de ser arena; se cuaja en roca. No es extraño que el sufragio universal haya sido tan inocuo; encontró una multitud incoherente, incapaz hasta de conocer sus males, y vagamente de acuerdo con el Estado. Detener al pobre trabajador, sucio y jadeante, de regreso a su negro hogar, donde como de costumbre hallará dormidos a sus hijos, y proponerle que gobierne su nación, es en verdad pueril. Preferirá comer mejor y disponer de dos horas para jugar con sus niños. Y lo ha logrado en muchas regiones..." Su pluma analiza a Mitre, la cuestión de la guerra con el Paraguay, la vida del mensú, el servicio doméstico o el ajedrez. Con idéntica penetración escribe sobre el ritmo en la poesía de Lugones y la ideología del diario La Nación. El clima político y social del Centenario es, en sus fragmentos, un modelo que promete terror... Dirá, también, "El anarquismo es hoy una atmósfera moral que penetra los últimos escondrijos del globo, y querer detenerlo en la dársena es querer detener el viento." Urge leer a este vehemente visionario, un siglo después.