La literatura en la escuela habilita la reflexión, el posicionamiento crítico, el abordaje de la multiplicidad de sentidos que permiten pensar los textos. También posibilita la comunicación interdiscursiva con otros discursos sociales, disciplinares, artísticos, lo que supone la construcción de un espacio polifónico no cerrado ni unidireccional, una posibilidad de leer, comprender y disfrutar desde la subjetividad y también desde la cooperación. La escuela es un ámbito propiciatorio de la alteridad y el diálogo. Este libro se centra en lecturas para educación primaria y secundaria, y en alternativas para esa transición. En la primera parte se abordan la literatura dirigida a las infancias (incluye una selección de cuentos) y el registro de experiencias de lectura y de escritura creativa en una escuela primaria durante el primer año de pandemia. En la segunda parte se proponen obras de autores canónicos orientadas hacia la educación secundaria, con el aporte de diferentes líneas teóricas, y el registro de experiencias de lectura de narrativa para jóvenes en un Instituto de Formación Docente.