ADVERTENCIA: Querido lector, en cuanto empieces a leer esta novela, se volverá una adicción. Estás a punto de comenzar una historia tremendamente divertida y dulce, que sigue los pasos de un chef que debe enfrentarse a la receta más difícil de todas: la del amor. El amor no estaba en el menú Dylan Tang se ha propuesto ganar el concurso de pasteles de luna del Festival del Medio Otoño en memoria de su madre. Con ello, también podrá publicitar Guerreros del Wok, el local de comida china de su tía en Brooklyn, al que no le está yendo demasiado bien. Pero Dylan no estaba preparado para conocer a Theo Somers, un joven encantador y con una sonrisa de infarto que decide hacer una donación considerable a Guerreros del Wok. Para devolverle el favor, Dylan acepta fingir ser su novio en una boda familiar en los Hamptons. En el deslumbrante mundo de Theo, lleno de lujo y de privilegios, los dos interpretan su relación fingida a la perfección. Sin embargo, Dylan no puede evitar que surjan sentimientos reales, y se enamora de verdad. Pero con el concurso a la vuelta de la esquina, no puede permitirse distracciones...