Como un héroe mitológico Toni emprende una y otra vez el viaje por tierra y por mar en busca de aventuras. Los ?monstruos? que enfrenta en sus periplos son diversos, fragantes, voraces tanto como él y como él dispuestos a compartir el goce sin más medida que la que permita el exceso. Toni es un seductor ingenuo pero decidido. Los tesoros que colecta son una cicatriz en un labio, unos brackets, unas nalgas demasiado magras, un servicio insólito y, en el quinto viaje, al alcance de la mano, pero a la vez demasiado lejos, la máxima de las recompensas. El nuevo libro de Lissardi es un homenaje a los dos más grandes viajeros que produjo Occidente: Cristoforo Colombo y Giacomo Casanova. ¿Existe una moraleja al cabo de los bizarros itinerarios de nuestro héroe? Seguramente que sí: tantas ansiedades, confusiones y esfuerzos no podrían resultar absolutamente carentes de significado.